Una historia de la superficialidad y sus efectos en estos dos mundos
José como cualquier otro tiene una cuenta bancaria, una computadora equipada y una línea telefónica, y con esto le fue suficiente para amoblar su departamento y conseguir un trabajo. Jose estaba sumido en una gran incomprensión, era coaccionado por lo que algunos llaman belleza extraña, o lo que otros con nombre despectivo dicen fealdad, ante esta coacción generada por entes externos daremos dos hipótesis de las muchas que pueden haber, pero más enfocado a la modernidad de nuestro tiempo. El individuo a ser coaccionado por los demás tendrá que escoger entre dos caminos, primero esta el de cambiar su actitud y alienarla o moldearla hacia el otro, socializarse en terminos sociologicos, en esta pequeña parte de la vida de José podemos recatar a Simmels, cuando dice que nosotros la sociedad tipificamos al individuo a nuestro parecer, claro esta, que José tendría en este punto de cambio o de alineación, mentir sobre su personalidad y no ser en esta interacción como es él realmente, prácticamente la sociedad o el grupo lo absorbe y le atribuye sus características masivas; de esta coacción nos habla Durkheim como hecho social, ergo ésta implica la pérdida de rasgos culturales, es decir identidad. El otro camino que podría tomar José es el de separarse del grupo y buscar otra forma, parecida a la anterior, pero de ser aceptado tal cual es, y encuentra su camino, muy cerca de él, en aquel refugio de todo jóven, en aquel donde los placeres abstractos se consuman en uno solo, su habitación, con solo un pago adicional al mes y un computador, ve la forma de poder hacer amigos sin que cuestionen su personalidad ni sentir muy cerca la coacción de estos.
José y el Primer camino, cambio para la aceptabilidad

José y el segundo camino rumbo hacia la aceptación virtual


José por ende esta ya inmiscuido en este mundo, el conversa todos los días con Katya, una cibernovia la cual no conoce, pero virtualmente ha sumido los deseos sexuales más grandes a José; por el chat podemos hacer cosas increíbles, la modernidad nos ha ayudado a materializar mediante lo virtual una conversación, en la cuál podemos perder todo tipo de miedo, donde podemos evitar la coacción de los grupos reales, en este mundo virtual, podemos hasta ser desde reyes hasta los más pobres, he aquí otra vez que entran las categorías simmelianas, sobre la mentira escencialmente, lo que comenzó para José como libertad de expresar todo lo que sentía, hablar con chicas desconocidas, sin sentir ese rechazo que en la realidad era percibido por él desagradablemente, mediante los gestos y actitudes de los individuos que estaban a su alrededor, claro está, que su expresar no iba a estar completo con solo decir la verdad y ser aprobado por lo grupos virtuales, he aquí en este mundo donde lo aparente o lo superficial se hace mas real en lo virtual que en la propia realidad, es aquí donde podemos inventar miles de cosas sin que la otra persona pueda saber quien somos, ni de donde somos. Es el medio sin coerción,medio utilizado por miles de amantes que han terminado con sus enamoradas, sus esposas, es el medio por el cual también miles de enamorados se han declarado, claro que lo virtual no asegura nada en lo real. Ocurre los casos que personas han mantenido relaciones largas con algunas extrañas o extraños, que les pintaban una perfección increíble, -claro al otro lado estaba todo lo contrario, como lo explica el spot publicitario de estudio 92, en el cual el ingenuo Chateador conversa con una rubiesita, al otro lado se escucha la voz de otro hombre, diciendo, si mi amor soy de un metro ochenta, tengo buenas curvas, y me gusta la playita- he aquí el peligro muchas veces de entregarse por completo a este tipo de cesiones de conversación. José al elegir este camino, explica tanto la libertad que quiere sentir al poder plasmar sus ideas sin represión, es como en los festivales europeos, que se les permitía o se le daba licencia a todo el pueblo de disfrazarse de cualquier personaje real o pobre, lo mismo sucede en el chat, tenemos la licencia pero ya no por un día sino permanentemente de ser quien sea, podemos mantener una conversación caliente, hasta utilizamos los dibujos como expresiones que en este caso sería los adornos virtuales. “José, toma muy en serio esta nueva forma de grupo que encontró, el problema ya no se conjetura en la libertad que puede expresar sino en el mismo comportamiento que toma, pero ya no real sino virtualmente, abstractamente en la conversación, el interlocutor, está convencido(a) de lo que José es o dice ser, es el mismo efecto del primer camino pero esta vez mas nocivo que el anterior”. Cuando la relación de la que hablabamos quiera consumarse, dejara lo virtual para pasar a lo real, pero el problema radica cuando lo virtual no es real, siempre uno de los dos se desilusiona o ya sea el mentiroso por su representación virtual o ya sea la otra persona por la abstracción que equivocada que se formó sobre él. El chat, este medio pudo convertir al hombre mas feo realmente, en el hombre más deseado de la red virtual.
El adorno en el chat,
utilizando por ejemplo el messenger, son las caritas, l
os gestos, al mandar un beso, nos sorprendemos y muchas veces hasta nos abstraemos en ese tipo de beso, aunque la abstracción esta un poco mal definida, ya que esa abstracción se ve plasmada en la pantalla, lo que quiero decir es que nos abstraemos ese beso un poco mas, lo llevamos al cerebro para procesarlo y así poder imaginar la escena con la otra persona. El monstruo se apodera de José, el problema se mantiene, de lo que quería escapar para ser el mismo, cayó en las falsas representaciones, era quien quería ser, era como lo dije el rey de cualquier parte o el pobre del fin del mundo, puede hacer y deshacer sin que nadie pueda objetarlo, y lo mejor que encontró José por este medio es evitar los gestos tan molesto y coercitivos que se dan en la realidad.


Erick Aldy
buen analisis objetivo me parece tmb que siempre buscamos reacernos, modificarnos, y en la literatura, o arte podemos hcerlo, es q como q la cercania virtual se vuelve una especie d arte del engaño, o tal vez sea una forma de descubrirnos uhmm stop.
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